Vivimos en un momento en el que se dice que «todo es diseño» y hay mucha razón en ello si se lo entiende más allá de la apariencia, y se empieza a pensar como «solución»; se le ha dado valor al pensamiento que en éste se desarrolla para resolver distintos problemas, tanto desde el punto de vista visual como el de estructura. Por lo tanto, no sólo le corresponde a emprendimientos enfocados en diseño usarlo bien, sino a todas las compañías que inician su vida en el mercado.

La gran pregunta entonces es ¿qué y cómo se puede llegar a realizar un buen diseño? A continuación les mostramos algunos consejos que pueden llegar a ser bastante útiles para nuevos emprendedores:

1. ¿Por dónde empezar?

El primer paso es tener objetivos claros: al final, la idea de negocio y el alma del emprendimiento será lo que guíe el diseño alrededor del mismo. Desde una página web hasta un empaque o una aplicación, el diseño debe ir orientado hacia la utilidad, no a hacer ‘diseño por diseño’. Qué funcionalidad tiene el empaque del producto, es útil o no crear una aplicación para promover un servicio o cómo lograr interacciones eficaces con los usuarios son algunas de las vías que se pueden aplicar para empezar a diseñar.

Si bien desde el principio una identidad visual debe estar definida, también hay que pensar en cómo ésta va ligada a otras características de un emprendimiento y de qué manera esos lineamientos gráficos se van a ver reflejados en las distintas plataformas y canales en los que los usuarios harán presencia.

Para entender cómo llegar a cumplir con ciertos objetivos la investigación es esencial: la oferta de productos o servicios similares, cómo se posicionan en el mercado, cómo se ven, qué están haciendo otros y cómo es posible diferenciarse de ellos.

2. ¿Cómo me van a ver en la Web?

En digital, su página web es la tarjeta de presentación de su compañía. La primera recomendación para construirla es mantenerla sencilla en términos de usabilidad y navegación, lo que va a evitar confusiones asegurando una experiencia más intuitiva para el usuario.

Muchas veces nuevas compañías se dejan llevar por la intuición, otras por la incapacidad de poder pagar a profesionales para diseñar una página web; por eso un consejo importante para emprendedores, es que su equipo inicial cuente con el apoyo de un diseñador interesado en el proyecto y que quiera colaborar con éste, de tal manera que se puedan reducir costos.

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Para el desarrollo de un sitio web la mejor opción no es hacerlo usted mismo. Sin embargo, de ser ésta su única opción, piense en revisar herramientas, tutoriales y consejos en la Web para poder ensamblarla. Existen portales como Wix, Squarespace o WordPress en los que puede acceder a herramientas de diseño para darle una identidad visual a su página. Sea cual sea el método, lo más importante es recibir retroalimentación constante de parte de otros, no sólo en cuestión de imagen, sino también para ver cómo funciona, si es fácil o no de utilizar o si es llamativa. La clave del éxito es pensar en las necesidades que puedan tener los usuarios, y no dejarse llevar sólo por el gusto propio.

Destine una parte de su presupuesto a esta tarea: el buen diseño no es barato, pero es prudente pensar en que al largo plazo el retorno será mucho mayor si su página web sale como lo esperaba.

Piense en múltiples plataformas: aplicar el responsive design, es decir, una plantilla que se adapte a móviles, es imperativo. Al momento de concebir la página es importante tener en mente el desarrollo de una interfaz amigable, que cargue rápidamente en conexiones móviles y que pueda adaptarse a interfaces táctiles (smartphones y tablets) brindando la misma experiencia que pueda tener un usuario en un computador.

3. ¿Cómo van a interactuar los usuarios con mi producto?

Aun en el plano digital, este campo es fundamental para quienes quieren desarrollar nuevas aplicaciones o plataformas.

La manera en la que quiere que sus usuarios interactúen con sus productos será la guía para su diseño a nivel gráfico y funcional. La interfaz (UI) debe ser atractiva y a la vez fácil de utilizar de modo que se adapte a las necesidades del usuario final.

A la hora de lanzar este tipo de productos digitales, desde blogs hasta páginas web y aplicaciones, la interactividad que se quiera garantizar es la guía para desarrollarlos: se debe tener muy claro en cuáles plataformas van a funcionar y los sistemas operativos para los que se quiere operar, es decir, iOS o Android, por ejemplo.

El cómo va a funcionar la aplicación y la experiencia del usuario (UX) debe ser pensada y desarrollada detenidamente: cada movimiento que vaya a realizar sobre el software va a ser parte de una experiencia que, de ser sencilla, memorable y atractiva, logrará captar la atención de nuevos usuarios y permanecer en el tiempo.

4. ¿Cómo me van a reconocer?

La marca no es únicamente el aspecto visual de la compañía, sino también el sentimiento que genera en los usuarios de un producto o de un servicio, traducida en una identidad con la que se podrán relacionar fácilmente.

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Por esto, definir los lineamientos de branding desde la primera etapa es fundamental, porque de ahí es de donde surgirá el diseño de productos, acorde con los objetivos, la misión, la visión y la personalidad de la misma.

El logo es quizás el elemento que primero salta a la vista en cuestiones de branding. Es importante tener en cuenta que la simplicidad funciona: algo no muy elaborado, que sea claro y conciso y que represente la identidad de su compañía sin muchas capas, colores u ornamentos lo hace memorable. Éste no tiene porqué representar necesariamente lo que hace el emprendimiento, puede ser un concepto o una idea.

La versatilidad es fundamental, ya que el identificador va a ser utilizado en varios formatos, tanto impresos como digitales. Por lo tanto, debe tener la capacidad de adaptarse a ellos de manera eficiente. Una de las claves de la identidad son los colores: muchas veces tener menos colores para el logo es lo ideal, porque lo hace más fácil de recordar y de asociar.

La identidad corporativa, sin embargo, es mucho más que un logo. Definir otros elementos visuales, como los colores que representarán a su emprendimiento, el aspecto de las tarjetas de presentación y documentos oficiales, el diseño de empaques, newsletters y otros deben estar ligados a una misma identidad, que le dará coherencia al mensaje que busca transmitir con su diseño en branding.

5. ¿Cómo evaluar si lo hice bien?

La mejor manera de evaluar su diseño es ponerlo a prueba con sus usuarios. No se trata únicamente de hacer varios tests antes de lanzar una identidad, una página web o una aplicación, sino de entenderlos en profundidad, escucharlos constantemente.

Los canales de comunicación que logre establecer con sus usuarios finales serán sin duda una gran herramienta para poder llegar directamente a ellos y recibir retroalimentación. Puede lograrlo por medio de preguntas directas o a través de un ejercicio de monitoreo en el que se enfoque en comentarios relativos a sus objetivos de diseño.

Así mismo, es una buena opción lanzar versiones alfa y beta de prueba, en las que se pueda evaluar de manera directa los  objetivos de sus productos y servicios. Esto le dará una idea mucho más clara de la dirección hacia la que debe llevar el diseño de su emprendimiento.

Si al final usted logra que quienes van a utilizar su servicio o van a consumir su producto logren sentirse identificados y demuestren que tuvieron una buena experiencia, usted sabrá que su diseño fue un éxito.

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Imagen: galleryhip.com

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