• Sofía Del Sante
• - febrero 9, 2016

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En 2013, el Banco Mundial calificó a Latinoamérica como un lugar de “muchas empresas y poca innovación”. La innovación es lo que permite el desarrollo, y en una región con más de 600 millones de habitantes, el innovar se convierte en una necesidad. El ecosistema latinoamericano crece día a día gracias a políticas públicas e iniciativas privadas que potencian el crecimiento y la producción de empresas con alcance global. En esta línea Chile ha sido pionero, convirtiéndose en un gran lugar para emprender en América Latina.

Chile es un país pequeño (si lo comparamos con la región). No tiene la magnitud de Brasil ni la densidad demográfica de países como México o Colombia, pero sí tiene condiciones que lo han posicionado en el mapa del emprendimiento. Hoy el ecosistema chileno ha sido calificado como el número 16 en el mundo y número uno en América Latina según el último informe del Global Entrepreneurship Development Institute. A esto se suma la mano de obra calificada y talento con ganas de crear cosas nuevas. Dos de las cinco mejores universidades de LATAM son chilenas y cuatro de sus incubadoras de negocios fueron calificadas entre las mejores de la región en los UBI Awards Latinoamérica 2015. Tanto su geografía como las regulaciones permiten que el testeo de productos sea más fácil que en otros lugares y sumado a esto, es un país tax-friendly en Latam y cuenta con la fundamental y necesaria estabilidad política y económica.

Hace diez años no se habría dicho lo mismo, por eso es válido y necesario preguntar: ¿Qué hizo a Chile lo que es hoy en términos de emprendimiento?

La respuesta no es sencilla. No fue un milagro y tampoco un meteorito, sino un conjunto de iniciativas públicas y privadas que decidieron trabajar de la mano para convertir a Chile en un polo de emprendimiento e innovación en Latinoamérica y el mundo. Una de las políticas de gobierno que ayudó a este desarrollo fue Start-Up Chile.

Start-Up Chile es un programa creado por el Gobierno de Chile en 2010, que busca atraer startups en fase temprana y de alto potencial a que desarrollen sus startups usando a Chile como una plataforma para acceder a una comunidad global.

El programa atrae a más de 250 startups anualmente que vienen de todas partes del mundo a participar en alguno de los tres programas de financiamiento equity-free que atienden a tres necesidades distintas e invitan a emprendedores de todo el mundo a desarrollarse en Chile.

El primero es The S Factory, programa de pre-aceleración de tres meses que apoya a mujeres en la construcción de startups de alto impacto. Cada una recibe 15.000 dólares para llevar su idea a una etapa más avanzada. El segundo es Seed, fondo con el que inició Start-Up Chile y que hoy está enfocado en startups con un prototipo funcional y algo de validación en el mercado. Las empresas deben tener potencial de crecimiento en Latam o intenciones de formar un equipo en la región y escalar globalmente. Este programa tiene una duración de seis meses y entrega cerca de USD 30.000. Por último está Scale, fondo de seguimiento que ofrece USD 100.000 a empresas constituidas en Chile que tengan una tracción significativa, estén generando ingresos y necesiten capital adicional para crecer en Chile y el resto de América Latina.

Todos estos fondos cuentan también con una visa de trabajo de un año, un espacio de co-work y acceso a redes de mentores, inversionistas y empresas del ecosistema nacional y en el extranjero.

Más de 1000 startups de alrededor de 70 países ya han pasado por el programa de alto impacto que ha ayudado a cambiar la realidad de Chile. Hoy, los emprendedores de Colombia, Latinoamérica y el resto del mundo, tienen la oportunidad de ser parte de una de las comunidades de emprendedores más grande y diversa del mundo. Las postulaciones para Start-Up Chile Seed estarán abiertas hasta el 16 de febrero.

Cuando se me dio la oportunidad de escribir esta columna y responder a la interrogante de ¿por qué un emprendedor colombiano debería mirar a Chile? Lo primero que hice fue acercarme a emprendedores colombianos para preguntarles su opinión. La respuesta de Carlos Rojas, CEO de SponzorMe, fue: “La calidad del ecosistema es altísima. Han traído personas de todas partes del mundo y las han colocado a todas en un solo lugar (co-working space) y creo que el valor de eso es incalculable. Start-Up Chile es una gran oportunidad para los emprendedores colombianos; la infraestructura y las redes de negocios lo hacen un lugar muy propicio para hacer crecer tu negocio en Latinoamérica y el mundo”.

Hoy Start-Up Chile se encuentra en la búsqueda de emprendedores de alto impacto que quieran apoyar al crecimiento de Latinoamérica a través de la innovación. Más de 60 emprendedores de Colombia ya han sido parte de esta comunidad. La misma comunidad que hoy tiene abierta sus puertas para recibir a todos quienes quieran ayudar en el posicionamiento de Chile y Latinoamérica en el mapa del emprendimiento a nivel mundial.

La invitación ya está hecha. A los emprendedores colombianos que busquen abrir mercado fuera de su país y crecer globalmente, Chile les da la bienvenida.

Las postulaciones serán hasta el 16 de febrero y emprendedores de todo el mundo se pueden postular.

Las empresas seleccionadas recibirán US$ 29,000 para hacer surgir su negocio, una visa de trabajo por un año para venir a Chile y acceso a una de las comunidades de emprendedores más grandes del mundo.

Para postular, los emprendedores deberán ir a la página www.startupchile.org/apply  y seguir las instrucciones allí descritas. Deberán leer los Términos y Condiciones (escritas  en el  portal  en  español  e  inglés) y  leer la sección de preguntas frecuentes para que quede claro cómo funciona el  programa.  Si es que necesitaran más información,  pueden enviar un email a [email protected].

Para más detalles, visita www.startupchile.org/blog

Imagen: iStock, innovacion.cl

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• Sofía Del Sante
Periodista de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Directora de Impacto y Redes en Start-Up Chile, programa de emprendimiento de clase mundial que busca atraer a emprendedores globales a Chile para potenciar la innovación y generar un impacto en el ecosistema local y global.