En los últimos años hemos visto cómo los ‘#Hashtags’ se han tomado todos los medios de comunicación y se han metido de lleno en la vida cotidiana de las personas, cambiando la manera en la que los mensajes son transmitidos y abriéndonos a todo un mundo de opiniones y debates.

El ‘Hashtag’ debe su nombre a la combinación de dos palabras en inglés: ‘Hash’, que es el nombre oficial del símbolo ‘#’ y que a su vez está relacionado con una función algorítmica computacional que permite construir estructuras de datos para hacer búsquedas de forma más eficiente; y ‘Tag’, que significa etiqueta.

Un ‘Hashtag’ es una palabra o una frase, precedida por el anteriormente mencionado numeral, que permite agrupar publicaciones relacionadas con un mismo tema en redes sociales. Su función principal es la de conectar un mensaje individual a una discusión mayor que puede tener un alcance ilimitado.

Muchos le atribuyen su origen a Twitter, pues fue aquí en donde se masificó el uso de etiquetas para fomentar y alimentar conversaciones entre miles de usuarios. Pero su nacimiento puede rastrearse hasta varios años antes de la creación de esta plataforma social de micro-blogging.

La utilización del ‘#’ como lo conocemos hoy en día se dio en el marco del protocolo de comunicación ‘Internet Relay Chat’ (IRC) de 1988, donde fue utilizado para encontrar y unirse a múltiples conversaciones.

Años más tarde, esta convención fue re-introducida a través de Twitter por el programador Chris Messina, quien a través de un artículo titulado «Hashtags: How did the idea for hashtags originate on Twitter?», argumentó la inserción de esta herramienta en esa plataforma social de la siguiente forma: «El carácter efímero del ‘hashtag’ es lo que hace que su uso sea fácil e irresistible, en un medio de comunicación de rápido movimiento como Twitter».

Claves para construir un buen ‘Hashtag’

A pesar de su sencillez, escribir un ‘Hashtag’ que sintetice bien el concepto que se quiere expresar y que pueda detonar la participación del público, no es tarea fácil. Por eso les mostraremos algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de redactar una etiqueta.

Realice una búsqueda relacionada

Se dice que las grandes mentes piensan igual y es muy posible que la atractiva frase que haya acabado de pensar para usar como ‘Hashtag’, ya haya sido utilizado por alguien más en la vasta web 2.0.

Por eso, es importante utilizar herramientas como Hootsuite, Google AdWords o los mismos buscadores de las diferentes plataformas sociales, para hacer un monitoreo de palabras clave, temas relacionados y otros ‘Hashtags’ alrededor del mundo que ayuden a evaluar si su etiqueta es muy común o  poco usada.

Marcar la diferencia

Por otro lado, si está lanzando una campaña nueva o necesita que toda la atención recaiga sobre su marca o producto, usted necesita un ‘HT’ que lo diferencie del resto para centralizar mucho mejor su tópico o campaña, de modo que no sea confundido ni utilizado en conversaciones ajenas o aleatorias.

Esto no quiere decir que utilizar un ‘HT’ existente esté prohibido. Es más, en ocasiones, grandes marcas se aprovechan de ‘Hashtags’ orgánicos o creados para eventos especiales, para difundir contenidos ingeniosos, aprovechando el ‘boom’ que en ocasiones este tipo de sucesos detonan. Aún así, si va a tomar este riesgo, determine primero si usarlo le generará algún valor a su organización y a su perfil.

 

Sea conciso

En principio es lo ideal a la hora de escribir una buena etiqueta. Twitter sólo nos permite escribir 140 caracteres. Por lo tanto, es de vital importancia no desperdiciar tanto espacio en una etiqueta. Entre más extensa sea, la conversación se verá afectada debido al límite de caracteres que imponen las diferentes redes sociales en sus publicaciones, haciendo más difícil redactar una respuesta que alimente el diálogo entre usuarios y marca.

Piense en 1 o 2 palabras clave y si necesita usar números, trate de elegir la menor cantidad posible. También puede usar siglas o abreviaciones, pues son fáciles de memorizar y permiten acortar un nombre o frase muy larga.

La ortografía y la gramática no han pasado de moda

La imposición de los SMS y el crecimiento exponencial de los servicios de mensajería, nos han llevado a maltratar bastante el lenguaje, haciendo uso de todo tipo de abreviaciones y a sacrificar la puntuación y la ortografía en razón del afán de comunicarnos.

Sin embargo, cuando se trata de la comunicación de su compañía en el entorno digital, un ‘Hashtag’ no puede dejar de lado estos detalles. No solo porque sea un principio básico de toda comunicación, sino también porque un simple error puede enviar a la basura todo el trabajo anteriormente hecho: «No es lo mismo #PérezGil, que #Perejil».

Úselos de forma correcta

No use un ‘Hashtag’ solo porque sea costumbre de las redes sociales utilizarlos. Muchas cuentas utilizan etiquetas que no tienen relación con el mensaje de su publicación, solo por darle visibilidad a su mensaje.

Usar más de un ‘HT’ no está nada mal, pero llenar una publicación con un gran número de etiquetas, no solo afectará la interacción que pueda obtener en sus publicaciones, sino que también será muy molesto para sus clientes, quienes pueden dejar de seguirlo debido a esta mala práctica.

Otra situación que se debe evitar es usar únicamente el ‘Hashtag’ sin acompañamiento de ningún mensaje. En ciertas ocasiones, puede llegar a causar intriga y curiosidad, lo cual hará que sus seguidores quieran investigar un poco más e interactúen con la publicación. Pero cuando se hace de forma constante, se pierde impacto e interés en el mensaje.

Es muy importante que sus ‘HT’ fortalezcan su estrategia de comunicación para fomentar la conversación con sus seguidores. Así no se convertirá en otro mensaje sin sentido en la red. Es recomendable que use una etiqueta, máximo dos, que sean relevantes con su mensaje, preferiblemente al inicio o al final de la publicación, para que estas tengan no sólo una función comunicativa, sino que también inviten a la interacción.

No olvide el valor visual

Si bien un excelente ‘Hashtag’ va a ser muy llamativo y atractivo para sus seguidores, tenga en cuenta que el contenido visual aumenta el ‘engagement’ de cualquier publicación, así que combine estas dos potentes armas para darle más fuerza a su mensaje.

Recuerde que el ‘Tweet’ más retuiteado de la historia incluye una foto.

Canales offline

Así como es posible apoyar una campaña en medios tradicionales a través de sus redes sociales, también se puede popularizar un ‘Hashtag’ con la ayuda de canales no digitales. Una pieza gráfica o una camiseta estampada con su etiqueta, pueden llegar a ser tácticas muy buenas con el fin de masificar el uso de ésta.

Insistir

Por último, es importante que sea constante con el uso de su ‘Hashtag’. Lo más posible es que éste no se vaya a hacer popular de la noche a la mañana. Por lo tanto, desde su misma cuenta, debe promoverlo no solo con un ‘Tweet’, sino con varias  publicaciones. Un mensaje en Twitter no suele tener más de 5 o 10 minutos de visibilidad, así que más vale saber en qué momentos del día publicarlos.

Ahora que conoce un poco más de la historia de esta herramienta comunicativa que ha revolucionado a las redes sociales, sólo necesita empezar a usarlas y a sacar todo el provecho que este instrumento puede traerle a todas las estrategias que emprenda en el mundo digital.

Imagen: Hashtag en Shutterstock

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