¿De qué se habla en un foro sobre bicicletas?
Son las 6:00 a.m del Jueves, mi compañera, mi novia y su acompañante nos disponemos a abandonar Popayán. No se trata del viaje de una pareja liberal, en realidad mi novia y yo llevaremos hasta la capital, entre prisas, descontentos y angustia nuestras bicicletas. Hace 4 meses trabajamos de manera conjunta en la promoción del uso de la bicicleta en nuestra ciudad, promovemos el uso de la bicicleta a través del colectivo Ciclopaseo de los Patojos y exploramos el turismo sostenible mediante un pequeño emprendimiento “Popayán en Bicicleta”. Durante la semana del 21 al 27 de septiembre la capital desarrolló un gran número de actividades en las que el eje principal es la promoción y el uso del vehículo de dos ruedas como herramienta para alcanzar diferentes objetivos relacionados con el bienestar de los ciudadanos.
A nuestra llegada a Bogotá el clima y el gris de la ciudad resultan intimidantes. Aún así y tras ajustar un par de tuercas y asegurar nuestro equipaje, nos echamos a rodar. De golpe chocamos con la nueva séptima, no podemos negar que nos desconcierta; Los dos juntamos algo de memoria y concluimos que hace algunos años el pensar en la peatonalización de una e las calles más importantes de Bogotá resultaba totalmente descabellado. Buscamos rápidamente entre la gente un punto de referencia que nos permita interpretar la dinámica del lugar y tras un par de segundos no queda más que disfrutar. Al calor de uno de los chocolates más tradicionales de la ciudad, en plena séptima con 21 y agradeciendo la cortesía del lugar al permitir el ingreso de nuestras acompañantes, empieza la reflexión y se manifiestan las dudas sobre el foro al que asistiremos el 25 de septiembre. Mi temor tiene que ver con el “sectarismo” que parece vivirse entre las comunidades y grupos que promueven el uso de la bicicleta, a veces he llegado a sentirme en medio de una nueva religión; echo que debo reconocer, me molesta sobre manera.
¿De qué se habla en un Foro de bicicletas?
La respuesta parece obvia y quizá lo es; pero dicha obviedad podría confundir y juzgar de manera errónea a quienes han hecho de este medio una herramienta de estudio, experimentación, investigación y vida. La bicicleta hoy en día es mas que un puñado de niñatos con ropa de mensajeros fastidiando la cotidianidad de quien camina, la bicicleta ha sabido transgredir dimensiones que le permiten abordar factores y conceptos provenientes de diversas maneras de pensar y estudiar al mundo. Durante el IV Foro de la Bicicleta quedó claro que aquello que tiene que ver con los ciudadanos está y debe seguir estando muy por delante de los estudios y procesos casi estáticos de las instituciones de gobernanza, educación y economía. Si, parecería extraño pero hoy estoy seguro de que un evento como estos sería con seguridad una pequeña escuela en la que los futuros gobernantes podrían educarse muy bien conociendo y analizando el impacto que la ciencia ciudadana ha logrado a nivel global y en muchos casos con porcentajes de inversión muy por debajo de los que las entidades y empresas pueden manejar. La bicicleta es por estos días un hilo conductor que mediante la reflexión, el diseño centrado en el humano y las nuevas tendencias en ciudadanía: conduce a los colectivos e iniciativas pro bici por ese nuevo mundo donde el ciudadano es productor y ejecutor, donde la premisa del “hazlo tu mismo” ha sabido tomar fuerza y consolidarse acoplándose del “hazlo con otros”. Si, durante un foro sobre bicicletas, la palabra bicicleta será nombrada millares de veces, pero a través de ella se permitirá la conjugación y materialización de conceptos muy propios de nuestra postmodernidad: bicicleta y bienestar, medición de felicidad, economías en torno al uso de la bicicleta, políticas públicas, gestión del conocimiento, gestión de la abundancia, economías colaborativas, bicicleta y acciones tácticas, activismo, medición de impacto, nuevas cartografías, nuevos modelos de gobernanza, bicicleta y educación, laboratorios ciudadanos, nuevas tecnologías, software y hardware de modelo abierto para la medición de indices de calidad de vida, son entre otros, temas que se tocan y se estudian muy a fondo por quienes se reúnen a hablar de lo que para la mayoría no es más que una absurda pasión o moda, para lo que a la vista de todos es un simple medio de transporte.
Ya en la tarde del 25 y al finalizar el evento, uno de los ponentes hace una breve reseña histórica del movimiento pro bici en Colombia: Entre nombres de colectivos, amigos y conocidos se recrean rápidamente al rededor de 10 años de acción y construcción colectiva, es fácil identificar los mementos del país y las dinámicas propias de la sociedad frente a ciertos acontecimientos. Mi sensación es de entusiasmo, de alegría y curiosidad me convocaron a hablar de bicicletas, pero a través de ellas hicieron posible el diálogo sobre el mundo en que creo. Vine a hablar de un hobby y terminé adentrado en los más profundo de mi profesión.
Mañana cargaré de nuevo con el peso de mi bicicleta rumbo a Popayán, cada vez parece pesar más; cada vez parece acrecentar su responsabilidad, sus posibilidades y la comunidad que con ella como símbolo; construye día a día un nuevo mundo, un futuro para las personas y no para los carros, un futuro para decidir y no para elegir, uno para sonreír, ayudar, colaborar y vivir.
¿Te gusta la innovación educativa y la participación ciudadana? ¡Síguenos!
Imagen: iStock.
También puede interesarte:
100 en un día: intervenciones para mejorar la ciudad en colectivo
La mirada de los ciudadanos: el caso de ’18 days in Egypt’