Osper, con sede en el Reino Unido, es una compañía que nació en el 2012 con la misión de ‘reconstruir’ los servicios bancarios para la gente joven. De esta manera, se encarga de empoderar a las nuevas generaciones con las herramientas necesaraos para que aprendan a manejar el dinero de manera responsable y adquieran buenos hábitos financieros desde jóvenes.

Para lograr su objetivo, Osper creó una tarjeta débito prepagada diseñada exclusivamente para introducir a niños y jóvenes entre los 8 y 18 años de edad a la vida financiera, que incluye administrar el dinero en efectivo, saber utilizar un cajero, conocer cómo se realizan las compras online, y, sobre todo, cómo gastar el dinero adecuadamente.

 

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Complementario con la tarjeta, Osper cuenta con una aplicación bancaria móvil para los pequeños usuarios y sus padres, la cual esta conectada a la entidad financiera de cada familia. Por medio de ésta, los papás pueden transferir dinero a la cuenta de su hijo, bien sea para gastos mensuales o para una necesidad específica.

En la aplicación de Osper, tanto padres como usuarios pueden conocer cuáles han sido los gastos de sus hijos, cuántas veces han retirado dinero de un cajero automático o si han realizado compras en línea.

Por otro lado, la aplicación de Osper cuenta con la opción de bloquear automáticamente la tarjeta en dado caso de pérdida o robo.

Si bien la propuesta de Osper es innovadora, no es la única de su estilo. La idea de crear servicios bancarios para dar independencia financiera a los jóvenes es una tendencia que va en crecimiento en el Reino Unido. Por ejemplo, el National Westminster Bank, una de las entidades más grandes de la zona, ofrece una ‘cuenta adaptable’ para jóvenes entre los 11 y 18 años de edad, la cual se enlaza con una aplicación móvil y puede ser personalizable. Sin embargo, no le brinda a los padres la opción de rastrear los movimientos de sus hijos, lo cual sí cumple el servicio de Osper.

La llegada de soluciones bancarias para niños y jóvenes, que en su mayoría están conectadas con la tecnología móvil, abre una nueva puerta: pensar la educación financiera como una parte esencial de la formación de las nuevas generaciones, que puede estar ligada al buen uso de las herramientas digitales.

Administrar el dinero de manera efectiva desde edad temprana puede ayudarles a los usuarios a tener independencia y control sobre sus gastos, lo que da como resultado que con el paso del tiempo puedan desarrollar habilidades como la toma de decisiones y el pensamiento analítico, competencias que son fundamentales el día de hoy y mañana.  

Imagen: Niño con dinero de 2.bp.blogspot.com

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