El ejemplo más claro es el de las aplicaciones o “apps” para telefonía móvil, tablets o software informático para ordenadores personales y de empresas. Una vez se lanzan este tipo de productos, se pasa a una fase de traducción, localización y adaptación a diversos idiomas para poder llegar al mayor número de clientes posibles en todo el mundo.

Internet ha revolucionado el emprendimiento empresarial, abaratando los costes de inicio de un negocio y facilitando alcanzar muchos más clientes a través de la red.

Pero estas mayores posibilidades obligan a adaptar el producto a hablantes de idiomas distintos. Por ello, el emprendedor que quiere lanzar un producto global, ha de tener en cuenta la diversidad idiomática y convertirla no en una flaqueza de su negocio, sino en su punto fuerte.

 

 

El hecho de que muchas empresas acepten el desafío de lanzar sus productos en varios idiomas diferentes, es a su vez una gran oportunidad de negocio para quienes proporcionan servicios en varias lenguas.

Por eso, está aumentando el número de profesionales que estudian nuevos idiomas para lograr un aumento de sueldo o encontrar trabajo.

La industria de la enseñanza de idiomas nunca ha proporcionado tantos empleos porque nunca ha habido tanta demanda de aprendizaje. Y muchos emprendedores están aprovechando esta demanda para crear empresas y lanzar nuevos productos.

Por lo tanto, los emprendedores actuales, especialmente los que apuesten por el sector de las nuevas tecnologías o el uso de estas para promocionar sus productos, pueden aprovechar el “boom” del aprendizaje de idiomas desde dos puntos de vista complementarios:

 

1. El de quien quiere expandir su empresa en diferentes lenguajes y necesita contratar profesionales de los idiomas para alcanzar nuevos clientes.
2. El de quien puede aprovechar esas necesidades empresariales para ofrecer sus servicios en la enseñanza y la diversificación de idiomas.

La tendencia a ser bilingües está creciendo en casi todos los países desarrollados. La sociedad ya acepta como normal la opción de buscar un empleo en otro país y el nivel de exigencia en el aprendizaje de idiomas es mayor porque se adapta al requerido para poder desempeñar un trabajo en una lengua distinta de la materna.

Este interés creciente por saber más de una lengua, genera una gran demanda de empleos como profesores de idiomas y traductores de contenidos. Pero del mismo modo que el aprendizaje de muchas otras materias ha cambiado con la aparición de las nuevas tecnologías, también ha ocurrido lo mismo con el aprendizaje de idiomas.

Es en el sector de la comunicación y la informática donde podemos ver mayores novedades. Multitud de “apps”, nuevos softwares, juegos y videojuegos, hacen que los empleos de programadores, diseñadores y creadores de contenidos de calidad, estén muy demandados en este sector empresarial.

Y muchos emprendedores lo están aprovechando de diversas maneras. La primera, ofreciendo sus servicios como freelancers. Otros, creando directorios de profesionales para poner en contacto a las empresas con los freelancers a cambio de una comisión por la intermediación. Y otros están lanzando sus propias empresas de generación de contenidos o desarrollo de nuevas aplicaciones informáticas.

 

 

Una de las áreas con más futuro en este sentido es la de la creación de contenidos para facilitar el aprendizaje de idiomas para niños. Muchos padres saben que el mejor modo de dominar una lengua es aprendiéndola cuanto antes, por lo que desean ayudar a sus hijos a aprender idiomas desde pequeños.

Además, los niños de hoy están muy familiarizados con las nuevas tecnologías, por lo que el uso intensivo de las mismas en el aprendizaje de idiomas es una manera óptima de ayudarles y mantener su interés.

La industria de la enseñanza de idiomas está en plena expansión. En el presente y durante mucho tiempo en el futuro, esta industria seguirá proporcionando numerosas oportunidades a aquellos emprendedores que sepan leer las necesidades del mercado y ofrecer soluciones de calidad.

 

Imágenes: iStock caricaturas, tablero, niño 

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