La capacidad de los bancos de sangre en Brasil es un problema de salud grave para el país: apenas el 1.7% de la población es donante de sangre, la mitad del 3% mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para enfrentar este problema, la firma Viking House, en asocio con la fundación Pro-Sangue en Sao Paulo, desarrolló una plataforma que busca llegar a todo el resto de la población nacional que sean donantes potenciales, e impulsarlos a tomar acciones y ser parte de la solución.

Así surge Positive Drop, una aplicación web que gracias a sus conexiones en Facebook puede convertir a cualquier persona en un donante de sangre. Al inscribirse, la persona debe llenar una «tarjeta de seguridad» en donde debe ingresar su nombre, correo electrónico, tipo de sangre y sus amigos en Facebook quienes podrían necesitar o ser donantes de sangre.

En caso tal de una emergencia, se puede solicitar donaciones a través de publicaciones que llegan directamente a quienes fueron escogidos como «blood buddies» (amigos de sangre), para que ellos acudan a donar o para que alerten a otros sobre la situación.

Pero la iniciativa no es únicamente para relaciones tan cercanas: al hacerse parte del programa las personas quedan catalogadas como donantes, y pueden ir a donar sangre en cualquier momento a bancos de sangre que lo necesiten e incluso pueden registrarse como donantes de órganos.

El proyecto tuvo tal impacto que, según dijeron Nathan Magalhães y Raphael Barreiros, creadores de la plataforma, en una entrevista a Quick Drops, una plataforma de comunicación en Brasil, en la primera semana de creada Positive Drop ya tenía 2,000 inscritos del país de origen, y tiempo después un número significativo de entradas desde EEUU, Europa y otros países latinoamericanos.

¿Cuál es el verdadero valor de este emprendimiento? Aparte del hecho de ser fundado sin ánimo de lucro, es una muestra de cómo las herramientas digitales hoy en día pueden ayudar al sector de la salud, no sólo desde Internet, sino también desde las mismas personas. Al final, es un gran ejercicio de crowdsourcing enfocado en emergencias médicas, y presenta un modelo que se podría aplicar fácilmente en muchos países de África, Asia y América Latina en donde estos problemas son más comunes.

Las personas, como demuestra Positive Drop, tienen un poder inmenso para impactar positivamente las comunidades y la sociedad en la que viven, sobre todo cuando en el panorama hay un ecosistema de herramientas digitales y masivas que pueden acelerar y mejorar el proceso de ayudar.

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Imagen: vimeo.com

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