El primer dispositivo de realidad virtual (VR) de producción masiva fue sacado al mercado en 1992 en el Reino Unido. Tenía un visor, joysticks y podía ser adquirido para salones de juego, o arcades, por 73 mil dólares. Hoy el panorama es otro.

Para hablar de VR’s dos palabras deben ser mencionadas: Oculus Rift, especialmente después de que Facebook compró la compañía por $2000 millones de dólares. Este dispositivo es un simulador de realidad virtual que funciona como un visor (head-mounted display ) que después de ser exitosamente financiado por medio de una campaña en Kickstarter ha sido el gadget de elección de personas y marcas que quieren sumergirse en la realidad virtual.

Alcanzó tal popularidad la realidad virtual con el fenómeno Oculus que, para su nueva generación de consolas, PlayStation anunció el Project Morpheus, un VR que se podrá conectar al PS4 y que busca revolucionar la manera en la que los videojuegos serán producidos en un futuro muy cercano, empezando por el posible producto por parte de Xbox que pueda entrar a competir en el mercado.

Pues bien, según informa el portal Engadget, ahora Samsung, el gigante de la tecnología, está desarrollando su propio set de realidad virtual  y será anunciado hacia finales de este año. ¿Cuáles pueden ser los motivos para su creación? No es un secreto que Samsung ha hecho una gran apuesta hacia los wearables con su línea Galaxy Gear, referente a bandas y relojes inteligentes que hagan juego con sus smartphones.

Aún así, la entrada de un sistema de realidad virtual no es del todo clara en términos de su competitividad: para Google Glass el enfoque es muy claro, sobretodo teniendo en cuenta que Google desarrolló su propio sistema operativo para wearables, y en el caso de PlayStation es más que obvio. Quizás el enfoque para Samsung puede estar en juegos desarrollados para Android y apuntarle a los móviles.

Otra posibilidad de entrada es en el territorio del Smart TV, en donde se puede pensar en películas adaptadas al set de realidad virtual, algo como lo que sucedió con la capacidad de los televisores de generar imágenes en 3D, o incluso en juegos desarrollados para esa plataforma.

Una cosa es cierta y es que Samsung tiene dos opciones: la primera es crear un dispositivo para aislarlo de otros sistemas operativos distintos a Android (o que puedan conectarse a sus televisores) y dar a sus usuarios una experiencia exclusiva, que teniendo en cuenta la competitividad que ha mostrado la compañía frente a Apple y Google podría ser la más clara por el momento.

La segunda es crear un visor que pueda ser atractivo para desarrolladores, es decir, más abierto y con posibilidades de creación que se extiendan más allá de un sólo sistema operativo, como es el caso del Oculus Rift que ha permitido la creación de experiencias para marcas y hasta documentales.

Es un momento clave para el desarrollo de VR’. PlayStation, Facebook,  y ahora Samsung. ¿Quién más entrará en la carrera? El tiempo dirá.

Imagen: break.com

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